domingo, 4 de abril de 2010

Silvestre,un gato de la guarda

silvestre un adulto mayor
Hummmmm, un fin de Semana Santa demasiado especial,todo comenzó el Domingo de Ramos, sí aquella celebración en que mi abuela-ama va a la Iglesia y lleva su ramito de olivos, palmeras para que durante la misa sea bendecido y llevado a casa, es el comienzo de Semana santa, mi jefe en el cielo hizo su entrada en la Ciudad Santa, en un muy lejano día hacia atrás del calendario, pues no lo pudo hacer en este año ya que las Iglesias en talca están todas para demolición, algunos lo hicieron en la calle , pero no hubo claridad en las horas, después nos dimos cuenta que los ánimos tampoco estaban para huevos de chocolate, ni pensar por primera vez en muchos años ,el hacerlos en casa para ser obesequiados a nuestros amigos y conocidos, creo que ellos comprenderán, pero mi abue,cosió unos de género que había preparado con anterioridad y los llevó a sus sobrinos nietos.
Esto nos hace pensar que en estos días es mayor el recogimiento y el verdadero sentido de la celebración, no olvidarnos que nuestro Creador se sacrificó por todos nosotros, un gato como yo también se incluye, ya que mientras estuve en la tierra contemplé todo el quehacer de la confección de los famosos chocolates,negros, blancos,combinados,rellenos, de trufa,con infinidades de formas, envueltos prolijamente por mi ama en hermosos papeles y adornados con bellas cintas.
AHHH, como gocé en la tierra viendo las caras de los humanos al recibirlos, sorpresa, alegría, emoción y sobretodo ver cuando se relamian pensando en los deliciosos sabores que paladerían una vez abiertos.
Pero este Viernes Santo mi abue, dice que siempre ocurren milagros y nuestro creador allí estuvo, presente en la casa de mi ama para protegerlos de un posible siniestro,ocurrió un amago de incendio por la chimenea,yo como gato de la guarda llamé urgente a mi jefe, mientras mi ama llamaba a los caballeros del fuego y mi amo, su héroe trataba de sosfocar el fuego,gracias a todos sus vecinos y amigos que los socorrieron, solo fué un gran susto, para nosotros un milagro de Semana Santa que jamás olvidaremos, soy Silvestre un adulto mayor, un gato de la guarda.

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